Recuerdo cuando empecé al colegio en infantil, tenía un compañero que se parecía un montón a Macualy Culkin pero, además, ese niño tenía una alergia alimentaria.
¿Una qué? En aquella época, primeros de los 90, ni dios sabía lo que era eso. Y menos en un pueblecito tan pequeño como el mío. Debía de ser el único niño de todo el colegio (o quizás de todo el pueblo) en tener eso.
La profesora era muy pesada:
– Niños, acordaros de que J es alérgico al chocolate. No le deis nada de chocolate que se pondrá muy malito.
– Seño, ¿y qué pasa si se lo damos?
– Pues que le salen granitos y tenemos que llevarlo al médico.
Y así toooooodos los días.
Años después, los mejores amigos de mis padres tuvieron un segundo hijo que siempre estaba malo. Deshidratado, adormilado, decaído… Lo llevaron al médico y resulta que era celíaco.
¿Celi… qué?
Pero fue a partir de entonces, un poco antes de comenzar el nuevo milenio, que las cosas empezaron a cambiar, en parte, debido al auge de las alergias alimentarias.
En mi ámbito personal, sí que con el tiempo me diagnosticaron alguna intolerancia, pero ninguna alergia en sí. Sin embargo, hará como un año y medio que le detectaron alergia a los frutos secos a mi hijo mayor.
A partir de entonces he vivido, y leído, mucho acerca de este tema; así que me he lanzado a hacer una guía práctica con algunos consejos que me hubiese gustado tener en su momento y que nos habrían ayudado a sobrellevar la situación de una mejor manera.
Primero de todo, encontrarás consejos aplicables para cualquier alérgico. Después, estos irán enfocados a padres de niños con alergias.
Consejos para todo aquel con una alergia alimentaria
Sensibiliza a tu entorno
Una vez convives con un alérgico, parece obvio que hay que tener cuidado pero, lamentablemente, no se ve igual desde fuera.
La sociedad en general no le da la importancia que realmente tiene. Y es que jolín, si no se tiene cuidado una reacción alérgica podría desencadenar un ataque anafiláctico que puede tener incluso consecuencias fatales.
Y eso es lo que tienes que dejar claro dentro de tu entorno. Incluso, y sé que es un fastidio, hay que preguntar siempre siempre cuando un compañero de trabajo trae algo a la oficina, cuando vas a una celebración de cumpleaños, cuando vas a una comida familiar, etc.
Ante cualquier acontecimiento social, deja claro que tienes una alergia alimentaria
Cuando estamos en un ambiente festivo tendemos a estar un poco “embobados” y picamos por aquí y por allá, y no nos acordamos en muchas ocasiones del problema con las alergias.
ERROR
Lo primero que deberíamos hacer, según entramos al evento es preguntar a los organizadores y/o responsables del catering si hay algo que lleve el alérgeno X.
Pide la carta de alérgenos allá donde vayas
¿Quieres ir a comer fuera?
Pues ten cuidado, porque allá donde vayas tendrás que pedir la carta de alérgenos para saber qué puedes o no llevarte a la boca.
![Alergia alimentaria](http://miaventuraenverde.com/wp-content/uploads/2020/04/Diferentes-alérgenos-300x300.jpg)
No obstante, aquí me gustaría hacer hincapié en que muchas veces la carta de alérgenos nos dice que podríamos comer un determinado plato pues este no contiene el alérgeno en cuestión, ni siquiera en forma de traza.
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Por ejemplo, si eres alérgico al pescado y te pides en un restaurante un plato de pollo, eso no quita que este pueda estar contaminado con posibles trazas de pescado. Esto es así porque ambas cosas se preparan en el mismo sitio, en la misma encimera, la misma sartén y con los mismos utensilios; de forma que hace que se contaminen unos alimentos con las trazas de otros.
Ya en función de la sensibilidad de tu alergia podrás, o no, tomarte algo con posibles trazas.
Otro dato curioso en este caso es la desinformación que tiene en el sector hostelero en tema alergias alimentarias. Normalmente si pides la carta de alérgenos en un restaurante de comida rápida y/o franquicia, no tendrás problemas; pero si quieres comer en el restaurante de la vuelta de la esquina que hace comida casera, seguramente te dirán:
– ¿Qué quieres la carta de qué? De eso no tenemos.
En fin, si eres alérgico parece que estás condenado a comer comida basura.
Las medicinas para la alergia siempre han de estar accesibles
Cuando te diagnosticaron la alergia alimentaria te dieron un tratamiento.
Ten siempre a mano los medicamentos por si te da un ataque alérgico y, si vas a comer algo fuera, llévate siempre siempre siempre esas medicinas, al igual que tu tarjeta sanitaria.
Nunca se sabe cuándo vas a necesitarlos.
Consejos para padres con hijos con una alergia alimentaria
En los parques, estate atento y con mil ojos
Tema parques y alergias daría para un post entero, pero intentaré ser escueta.
Normalmente, todo el mundo lleva “alimentos” para dárselos a los niños en el parque. Y digo “alimentos” entre comillas por llamarlos de alguna manera. Yo preferiría llamarlos guarrerías, pero no quiero excluir a algunas familias (¿entorno al 5%?) que llevan cosas sanas.
Pues bien, tu hij@ ve que el niño con el que está jugando se está comiendo el “alimento” X y quiere. Normalmente los niños, en estos casos, aunque resulte curioso, tienen más dedos de frente que los adultos y su primera reacción es negarse a compartir lo que están comiendo. Entonces llega el adulto y le dice:
– Pero déjale que coma también, que hay que compartir.
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Volvemos a lo mismo de los casos anteriores, no hay conciencia en el tema alergias.
Lo primero que hay que hacer antes de ofrecer nada comestible a un niño que, además, no conoces, es preguntar a su adulto responsable si puede o no tomar eso.
Además del tema alergias, también puede ser que alguien no quiera que el niño que tiene al cargo coma chucherías, galletas o gusanitos.
Por eso es de vital importancia estar con mil ojos en los parques para evitar que tu hijo se lleve a la boca algo que le pueda causar un ataque alérgico.
Déjaselo claro al afectado
Esto es sencillo, el afectado por una alergia alimentaria tiene que estar al corriente de su condición, tenga la edad que tenga.
Si lo sabe y está en un cumpleaños, en el cole o en el parque, lo primero que hará si alguien le ofrece comida es ir a preguntar al adulto si eso lo puede comer o no.
Ponle una pulsera o distintivo con su condición
Ninguno nos imaginamos perder a un niño pero, ¿y si ocurre? Puede ser en la playa, en la piscina, en la Cabalgata de los Reyes Magos, en el museo…
Si esto ocurre, ayuda que el niño lleve una pulserita con su nombre, el teléfono de sus papás y, sobretodo, con su alergia.
Al igual que en casos anteriores, es muy probable que la persona que lo encuentre le acabe ofreciendo comida por falta de conciencia con el tema de las alergias, una vez más.
Igual de importante es llevar una pulsera de alerta médica que diga que es alérgico a la penicilina, como una que diga que tienes alergia a la naranja.
Si se va a quedar al cuidado de alguien, es lo más importante que has de comunicarle
Tanto si tienes a una persona que cuida a tu hij@ de manera habitual como de forma puntual, se lo tienes que decir.
Además, yo sería lo primero que le diría a alguien que viniera a cuidar de mi hij@ después del «hola» reglamentario. Cuando a las personas nos explican muchas cosas, nuestro cerebro suele ser selectivo y acordarse solo de lo primero que nos han dicho, cuando aún manteníamos la atención.
Enséñale dónde están guardadas las medicinas para su alergia y déjale apuntado en la caja la dosis que le tendría que dar.
Hasta que lo comprenda, elimina todo resto del hogar
Esto es de vital importancia, sobretodo, cuando hay niños pequeños.
Mucha gente no lo hace, pero mi consejo personal es que te abstengas de tener dichos alérgenos en el hogar.
Puede parecer una tontería, pero imagínate que tu hijo alérgico a la leche abre la nevera para coger el brick de zumo y, sin querer, coge el de leche y echa un trago a morro. Que sí, que tus hijos usan vasos y se darían cuenta, pero ¿acaso nunca fuimos niños y bebimos a morro de la botella a escondidas de nuestros padres?
Cuando los niños son pequeños, toda precaución es poca.
¿Te han resultado útiles estos consejos?
¿Se te ocurre alguno más?
Isaac
Los peques son muy listos. Es clave insistirles que le hace pupa tal alimento y que papá o mamá tienen que mirar la etiqueta de las cosas nuevas antes de que se las pueda comer. Pasado un tiempo, a veces menos de lo que pensaríamos por su edad, lo aprenden y se hace un pelín menos estresante el día a día para nosotros sus papás y mamás. Hay que insistir mucho, pero merece la pena 🙂
Carmen
Es verdad que muchas veces no somos conscientes al ofrecer algo a los niños, seguro que con la mejor voluntad, ignorando las consecuencias que puede ocasionar. Gracias por el toque de atención.
Raquel
Claro, si la voluntad seguro que es buena, pero es que hoy en día hay que tener mucho cuidado 🙂
Aroha
Muy buenos consejos. poco a poco la sociedad se está poniendo las pilas con el tema de las alergias alimentarias,ya no cuesta tanto encontrar alimentos en supermercados, el problema es como tú dices cuándo sales a un restaurante. Yo q lo sufro y soy adulta para los niños tiene q ser más complicado. Muchas gracias x tus consejos y x explicarlo también.
Raquel
Gracias :). Sí, la verdad es que con niños es complicado porque hay que andar con mil ojos, pero también es verdad que hoy en día lees las etiquetas de los alimentos y está todo bien explicado; no me quiero imaginar cómo se gestionaba antes…