Cuando me quedé embarazada de mi primer hijo estuve yendo a las clases prenatales que daba la matrona en mi localidad.
En realidad me informaba por mi cuenta de casi todo, pero aún así prefería ir para poder aprender más aún.
¡Y vaya si aprendí!
Suerte tuve de que me tocara una matrona actualizada.
Una de sus clases iba enfocada a la lactancia materna. En ella se nos contó todo lo que necesitábamos saber, al menos, para las primeras semanas de vida de nuestro bebé.
Y fue allí donde oí por primera vez aquello llamado «reflejo de eyección«. Es decir, que cuando tu bebé mamaba de un pecho era muy normal que por el otro se salieran gotas o chorros de leche que lo empaparían todo a su paso.
Y no exagero, prometo que todo eso es verdad. Al menos en mi caso tal cual fue.
Nos aconsejó el uso de discos de lactancia para solucionar ese problema, y nos dio unas muestras gratuitas de la marca Suavinex.
Por aquel entonces ya conocía los pañales de tela y estaba decidida a usarlos, pero aún desconocía que existían discos de lactancia lavables. Con lo que un día voy al Mercadona y me compro una caja de discos de lactancia desechables.
Mi experiencia con los discos de lactancia desechables
UN HORROR
Aquello fue fatal fatal. Yo perdía mogollón de leche, usaba muchos discos que se empapaban enseguida, me irritaban el pezón, se hinchaban tanto que al final era el disco más grande que mi pecho (sí, tengo el pecho pequeño), por las noches se me salían del sujetador y empapaban toda la cama, y un largo etcétera.
¡Ah! y a poca leche que absorbían olían fatal.
Y la culpa no fue de la marca, porque después probé los de muestra de Suavinex y otros que venían en una cesta de nacimiento de otra marca archiconocida (¿Avent?), y el resultado fue el mismo.
Mi salvación: discos de lactancia de tela
Llegué a ellos por pura casualidad.
Estaba haciendo unas compras online en Oh! La Luna para aumentar mi stock de pañales de tela y ahí los vi.
Y me dije:
– Pues los voy a probar. Total, peor que los que estoy usando ahora no van a ser.
Y me compré un pack de 6 de 10 cm de diámetro que venían dentro de una malla ideal tanto para transportarlos como para lavarlos. Además, por una cara eran blancos y por la otra negros. En cuanto a la composición, eran de algodón orgánico con alguna capa interna de otro material para impermeabilizar.
Comparativa sobre marcas de discos de lactancia lavables
Con mi segunda maternidad decidí hacerme con un buen stock de discos reutilizables, así que aquí te dejo mi review de todos ellos esperando que pueda serte de utilidad.
Me gustaría añadir que esta review es en base a mi experiencia, que no tiene por qué ser la misma que la de otra mamá, pues varía mucho con el tamaño del pecho y con la cantidad de leche que cada una tiene.
Avent
Diseño: Para mí son los más bonitos del mercado. Llevan una parte de encaje que hace que no se deslice por el sujetador.
Composición: Algodón con una capa interna impermeabilizante.
Tamaño: 10 cm de diámetro.
Comodidad y ajuste: Son algo rígidos, y si sumamos esto a que llevan encaje a menudo se notan a través de la camiseta, sobretodo en verano.
Lo mejor: Son pequeños e ideales para mamás con poco pecho.
Lo peor: Sueltan pelusa que se te acaba pegando al pezón.
Pop in
Diseño: Súper finos y anatómicos con forma de gota de lluvia.
Composición: Capa superior 100% poliéster de secado rápido y la capa interna 75% viscosa de bambú y 25% poliéster.
Tamaño: 13 cm de diámetro.
Comodidad y ajuste: Debido a su diseño se ajustan a la perfección y apenas ocupan espacio.
Lo mejor: Los más finos del mercado, no trasparentan nada.
Lo peor: Son enormes. A mí al menos se me salía casi la mitad del sujetador. Además, son sintéticos en su mayoría, lo que hacía que al tacto fuesen algo «desagradables».
ImseVimse 100% algodón orgánico
Diseño: Simple y con una costura que hacen que se ajusten mejor.
Composición: 100% algodón orgánico.
Tamaño: 12 cm de diámetro.
Comodidad y ajuste: Son blandos y muy gustosos al tacto.
Lo mejor: Son los más naturales.
Lo peor: Calan, por lo que no son buena opción si tienes grandes pérdidas de leche.
Carriwell
Diseño: Simple.
Composición: felpa de algodón por ambos lados y una capa de algún material sintético impermeable en su interior.
Tamaño: 10 cm de diámetro.
Comodidad y ajuste: Son medianamente flexibles, por lo que se ajustan bastante bien.
Lo mejor: El tamaño y que son reversibles.
Lo peor: No les he encontrado ningún defecto.
Puntuación final
El más cómodo: Carriwell, sin duda.
El más ajustable: Pop in.
El más absorbente: ImseVimse 100% algodón orgánico (pero cala).
¿Cuál me volvería a comprar?: Carriwell. Si pudiera volver atrás en el tiempo sólo tendría de esa marca.
¿Cuál no me volvería a comprar y por qué?: Pop in, demasiado sintético y su sensación con la piel era muy desagradable.
¿Conocías los discos de lactancia de tela?
¿Los has probado?
Cuéntame tu experiencia en los comentarios.