Este es el primer post que escribo sobre pañales de tela. Sinceramente, pensaba inaugurarme en el tema escribiendo sobre los pros y los contras de usarlos, que por qué deberíamos de sentirnos obligados a emplearlos, que los desechables son el anticristo, etc.
Sin embargo, mientras me estaba documentando al respecto, leí otro post que me pareció tan completo y tan ameno de leer que aquí os lo dejo. No creo poder escribir algo mejor que eso.
Entonces he decidido hacer uno sobre los tipos de pañales de tela para bebé que nos podemos encontrar en el mercado.
Cuando me quise comprar mis primeros pañales me volví loca con los tipos y no encontré información demasiado concisa al respecto. Así que, aquí tenéis una clasificación bastante escueta y clara para que podáis decidir qué tipo de pañales queréis usar.
Pañales de tela clásicos
No tengo mucho que decir sobre ellos. Son los que utilizaban nuestras abuelas y consistían en una tela rectangular que se enrollaba en la entrepierna del bebé y que se sujetaba con un imperdible.
Sí sí, como lo oyes, un imperdible. ¿Cómo hemos podido sobrevivir a aquello?
Ahora ya fuera de bromas, ese tipo de pañales se dejaron de usar debido al auge de los desechables.
Sin embargo, una vez que la humanidad tomó conciencia de que gracias a este tipo de productos nos estábamos cargando el planeta, se volvió a plantear la opción de los pañales ecológicos de tela, pero los clásicos tenían dos inconvenientes:
- Lo del imperdible era un pelín peligroso (aunque ahora se pueden sustituir por snapes).
- Llegaba un punto en el que el pipí se salía, puesto que no eran impermeables.
Pañales de tela actuales
Poco antes de la creación y producción en masa de los pañales desechables, ya se había patentado el modelo de tela “actual” impermeable y con corchetes. Pero pasó desapercibido hasta hace unos pocos años, en su nuevo resurgir.
Los más ecológicos, los ajustados
Básicamente son los que están compuestos de materiales naturales al 100%.
Constan de un pañal enterizo y absorbente, que habitualmente es de una mezcla de algodón y bambú; al que se le añade un cobertor para impermeabilizarlo.
Los cobertores pueden ser de lana, o bien de un tipo de poliuretano llamado PUL, pero entonces el pañal ya no sería tan ecológico como si fuese del primer material. El inconveniente de los cobertores de lana es que hay que cuidarlos mucho, lavarlos a mano y de vez en cuando echarles lanolina.
Este tipo de pañal se suele emplear para largos periodos de tiempo puesto que aguantan muchas horas (ventajas de que todo él absorbe los pipís).
Para las noches es ideal.
Los más usados
Constan de unas gasas absorbentes con un cobertor impermeable. Según cómo estén diseñados pueden ser:
Todo en uno
La gasa y el cobertor son partes de un todo y, normalmente, van cosidos entre sí.
Se echa a lavar todo junto.
Todo en dos
La gasa y el cobertor suelen unirse entre sí mediante corchetes. Pero los absorbentes, al no ser impermeables, pringan el cobertor. Rara vez se mancha sólo la gasa.
La principal diferencia con el modelo anterior es que, al poderse desmontar, facilita tanto el lavado como el secado. Además, se puede usar el cobertor de forma independiente.
Se echa a lavar todo a la vez normalmente.
Híbridos
Este tipo de pañales muchas veces aparecen mencionados como un tipo a parte, pero el sistema es muy similar al de “todo en dos”.
La única diferencia es que, en este caso, las gasas sí que están impermeabilizadas y no necesariamente se marcha siempre el cobertor.
Con lo que un mismo cobertor puede usarse con diferentes gasas hasta que se manche.
Se echa a lavar de manera independiente.
Rellenables o de bolsillo
El cobertor tiene una parte impermeable por fuera y una permeable, con forma de bolsillo, por dentro. Las gasas se meten dentro de este lugar.
Se echa a lavar todo a la vez.
Y, ¿cuál es mi opinión al respecto?
Aquí realmente tampoco tengo mucho que decir.
Me encantaría probar algún todo en uno pues no tengo; los rellenables y los híbridos me encantan; y odio los todo en dos que tengo.
Tallaje
Hay algunas marcas que fabrican pañales de tela de diferentes tallas. Eso obligaría al usuario a comprar unos 20 pañales de una talla, 20 de otra, etc.
Por este motivo, la mayoría de fabricantes han decidido dejar a parte las tallas y se han centrado en diseñar y comercializar pañales unitalla que evolucionan de tamaño según lo hace el bebé.
El problema que tienen los multitalla es que no valen para la mayoría de los bebés recién nacidos. En el caso de mi hija, que nació con 4 kilazos, se los pude poner creo que a los 10 días de haber nacido. Pero lo normal es que hasta los 4 kilos y medio como mínimo no se le puedan poner.
Por esta razón, muchos fabricante amplían catálogo con pañales de tela especiales para recién nacido y después pasar al unitalla.
Y, ¿cuál es mi opinión al respecto?
Pues que si tienes un bebé que ha nacido menudito y su curva de crecimiento es lenta pues entonces te compensará comprarte algunos pañales de recién nacido.
En el caso de que tengas bebotes, mejor usa desechables ecológicos y en cuanto puedas salta a los de tela unitalla.
Sea como sea, no sabemos exactamente cómo va a ser nuestro bebé al nacer, por lo que quizás puedas comprar uno o dos pañales de recién nacido y luego ver si necesitas más o no. Mi recomendación es que te los compres de segunda mano. Muchas gente los vende y apenas
tienen uso.
Tipo de cierre
¿Lo qué?
Básicamente es el sustituto de los imperdibles que se usaban antaño.
Los tenemos de velcro y de corchetes:
VELCRO
PROS
- Puesta y apertura rápida
- Se asemejan más a los desechables
- Fácil ajuste
CONTRAS
- Se deterioran con mayor facilidad
- Hay que dedicar un tiempo extra a protegerlos antes de echarlos a lavar
- Los bebés los abren
CORCHETES
PROS
- Los bebés no los pueden abrir
- No requieren de ningún cuidado extra antes de echarlos a lavar
- Los cierres no se deterioran
CONTRAS
- El ajuste lleva más tiempo
Hay marcas que solo fabrican en velcro y otras solo en corchetes, mientras que algunas ofrecen ambas opciones.
Y, ¿cuál es mi opinión al respecto?
Sin duda los de corchetes.
Yo diría incluso que tienen un ajuste mucho mejor aunque este lleve más tiempo. No induce a error, pues ajustas en los mismos corchetes hasta que el bebé engorda un poco y tienes que reajustar.
Una vez te actualizas fijarás los corchetes de la misma manera hasta que te toque hacer un nuevo ajuste (que normalmente llegará después de unos cuantos meses).
¿Te ha servido de ayuda esta guía?
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