Hay un material que siempre me ha sorprendido mucho. A todo el mundo le encantaba y todos lo usaban a diestro y siniestro.
Al alcance de todos los bolsillos, la purpurina había llegado para quedarse.
Cuando empecé a ser consciente de la problemática medioambiental que estábamos viviendo me di cuenta que este material era de lo peor que podíamos hacerle al planeta y dejé de usarlo. De eso hace ya muchísimos años.
Pero empecemos por el principio.
¿De qué esta hecha la purpurina?
Básicamente, la purpurina está hecha de plástico tipo PET, el mismo que el de las botellas de agua, por poner un ejemplo.
Este tipo de plástico es de los más fáciles de reciclar, pero al tratarse de partículas tan extremadamente diminutas, hace que sea imposible meterlo dentro del ciclo del reciclaje.
¿Por qué la purpurina es tan contaminante?
Como te contaba, es puro plástico.
Además, las partículas son tan pequeñas que automáticamente pasan a ser microplásticos que acaban en el agua o en la tierra contaminándolo todo a su paso.
Es curioso cuando nos sorprendemos al oír que han encontrado microplásticos en el agua que bebemos, en la comida que comemos o incluso en una placenta humana, pero no nos damos cuenta de que nosotros tenemos gran parte de culpa en esto.
El maquillaje fantasía que usamos con el brilli brilli tan característico, los adornos de navidad, los disfraces de carnaval… todo eso es purpurina plástica que acaba desechada en el agua la mayoría de veces, ya sea porque la limpiamos directamente así o bien porque la tiramos a la basura, va al vertedero y con la lluvia acaba de nuevo en el agua.
La prohibición
Llama mucho la atención que aunque muchas personas supieran esto, seguían usando purpurina para muchas cosas y han tenido que ser las autoridades europeas las que hayan tomado cartas en el asunto y la hayan prohibido, junto con otros microplásticos.
Otros microplásticos que se han prohibido
No sólo la purpurina convencional se ha visto afectada, sino que también se vetan:
- Los cosméticos como por ejemplo las mascarilla peel off que usas con micropartículas para eliminar células muertas,
- los productos de limpieza que contengan midroplásticos,
- o rellenos granulares de superficies deportivas artificiales, lo que afecta al césped artificial tal y como lo conocemos hoy en día.
Alternativas: la purpurina ecológica
¡Que no cunda el pánico!
¿Existe la purpurina ecológica y biodegradable?
Existir, existe, pero seamos realistas, el plástico es de lo más barato que te puedes encontrar, y cualquier cosa que no lo sea dispara el precio.
Y eso es precisamente lo que ocurre en este caso, que un botecito muy pequeño de purpurina ecológica te puede llegar a costar 10 veces más que la convencional.
Por si te interesa, te dejo por aquí el enlace de una marca española de purpurina ecológica pionera a día de hoy en la fabricación de este material a partir de algas.
¿Y a ti, cómo te ha afectado la prohibición de la purpurina?