Hace un tiempo fue la semana cultural en el colegio de mi hijo. Toda la semana hicieron actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente.
Colgaron murales con materiales reciclados, vieron fotos y documentales sobre el tema pero, sobretodo, se creó conciencia sobre la problemática medioambiental actual.
Finalmente, el viernes, invitaron a las familias a participar en una serie de actividades sobre el tema.
Actividad número 1 en la semana cultural del colegio: recoger basura en los parques
Parece un plan genial, pero es que los niños tenían 3 años… No puedes decirles a niños tan pequeños que recojan lo que sea del suelo, ellos no tienen cuidado y, entre otras cosas, había muchas colillas y excrementos caninos.
Finalmente optaron por dejar que los niños buscasen basura y se lo dijesen a los papás para que ellos, provistos de guantes, limpiasen el residuo y lo tirasen a la papelera.
Incongruencias de la actividad número 1:
- Recoger basura con guantes. Hemos generado muchos más residuos que los que hemos recogido. Lo mejor hubiese sido usar pinzas.
- Tirar los residuos a la papelera en lugar de al contenedor pertinente. Que sí, que la mayoría de la basura no era reciclable, pero los envoltorios que se recogieron podían haberse tirado al contenedor amarillo que estaba al lado del parque.
- En lugar de usar los guantes para recoger basura, mejor los hinchamos y los usamos como globos. Así podemos pasar olímpicamente de la actividad y jugar con ellos generando aún más residuos.
Actividad número 2 en la semana cultural del colegio: ver cortos que han hecho las familias sobre la temática
Fue muy interesante ver los cortos, la verdad, aquí no tengo mucho más que añadir.
Actividad número 3 en la semana cultural del colegio: almuerzo «saludable» y «ecológico»
Y aquí viene la mejor parte.
El almuerzo consistía en hacer zumo de naranja recién exprimido y batido de fresa y plátano (con una tonelada de azúcar) con ayuda de una termomix.
Como veis, de saludable poco. Es una de esas cosas que la gente piensa que porque se haga de forma casera ya es automáticamente saludable, y no es así. Que no sea ultraprocesado no quiere decir que automáticamente sea sano.
Pero bueno, dejando el debate sano/insano al margen, quiero hablar sobre el reparto del almuerzo entre los allí presentes.
Niños
Se sentaron en las mesas que había en la clase y usaron sus tazas para tomarse el batido. El zumo se lo sirvieron en vasos desechables de plástico.
La fruta que no se usó para hacer batido se les puso encima de las mesas troceada en un plato desechable de plástico.
Padres y demás acompañantes
Se nos suministró tanto el zumo como el batido en vasos desechables de plástico…
Vamos a ver. Si lo que quieres es cuidar del medio ambiente es bien fácil. Que la gente, niños o adultos traigan lo que haga falta de su casa. Y, el que no traiga, pues no podrá tomar y punto.
Y luego está la gestión de los residuos. Los vasos desechables lo mezclaron con las servilletas y con las cáscaras de la fruta. ¡Di que sí, así da gusto celebrar el cuidado del medio ambiente!
Al menos podían haberse esforzado en separar las basuras en lugar de mandar los plásticos al vertedero para que reposen cientos de años allí, ¿no?
Conclusiones
Creo que estas actividades se hicieron un poco sin pensar. A ver, las actividades podían haber estado muy bien, pero se notaba que no anduvieron muy finos en cuanto a la planificación de las mismas.
Aprovecharé estos días de confinamiento para ponerme en contacto con el colegio y hacer una reflexión sobre esa jornada. Creo que si los padres ponemos nuestro granito de arena, las actividades en los años venideros irán mejor.
¿Y vosotros, que opináis de esta semana cultural en el colegio?
Os leo aquí abajo.
Carmen
De verdad que me has sacado una sonrisa…. Aunque con buena voluntad, se ve que no lo tienen asumido. Gracias
Raquel
De nada 🙂
Isaac
A mi me pasó igual. Con la boca abierta me quedé cuando mezclaban todo en esas jornadas, pero encima no fue la única vez, otro día diferente, día previo en el que se hicieron manualidades con desechos reutilizables, luego de terminar hicieron lo mismo, mezclar todo tipo de desechos. Yo pienso que la profesora y/o la dirección del centro no debe de estar muy concienciada, sino no me lo explico.
De todas formas, estamos nosotrxs, padres y madres, para educar a nuestros nenes de forma diferente, por una forma de vida más sostenible. Y esa es mi esperanza, que haya muchos padres y madres que piensen igual.
Raquel
Bueno… yo creo que educar a los niños debería ser también algo de responsabilidad de la sociedad. De nada sirve que los padres los eduquemos de forma eco si al salir de casa ven esta clase de cosas por doquier.