El uso de mascarillas en tu vida diaria es ya una realidad.
Sales a la calle y ves a gente paseando con mascarilla, vas a un comercio local y el dependiente va con mascarilla y cuando entras al supermercado te exigen que lleves una puesta.
El problema es que, al igual que las ves puestas sobre la cara de la gente las puedes ver tiradas por el suelo.
Y es que el uso de mascarilla ha conllevado al uso, cada vez mayor, de plásticos. Concretamente los de un solo uso porque sí, las mascarillas desechables que acostumbras a ver por la calle son de plástico.
Ya que es algo con lo que vas a tener que convivir,
¿te has planteado minimizar el impacto medioambiental en su uso?
¿Por qué no usar mascarillas de tejidos naturales lavables?
Y la pregunta del millón:
¿son igual de seguras que las desechables?
¿Qué tipos de mascarillas hay?
Según el Ministerio de Consumo, tenemos 3 grandes tipos y debemos de usarlas según nuestra circunstancia personal:
¿Por qué esta clasificación?
Tanto las mascarillas higiénicas como las quirúrgicas van enfocadas a proteger a los demás y son las que los ciudadanos de a pie más consumimos.
Sin embargo, las mascarillas EPI están específicamente diseñadas para proteger al usuario. Por eso son las que deberían de llevar aquellas personas que estén en contacto directo con el virus.
¿De qué están hechas exactamente las mascarillas de usar y tirar?
A excepción de las mascarillas higiénicas, que pueden ser de tela y lavables, el resto están fabricadas con materiales plásticos en mayor o menor medida.
Las mascarillas quirúrgicas, que también se pueden considerar higiénicas, están hechas de una tela no tejida creada mediante un proceso de soplado en fusión. Normalmente están fabricadas de TNT 50% viscosa 50% poliéster, o similar.
Las mascarillas EPI, concretamente las FFP2 que son las que más habitualmente se emplean dentro del sector sanitario y de los cuidados, suelen estar hechas de polipropileno (PP).
Es decir, las mascarillas desechables están hechas de plástico que tardará cientos de años en degradarse y contaminará con microplásticos el medio en el que se termine descomponiendo.
Por eso es de vital importancia que las personas sanas usen las mascarillas de tela lavables, para minimizar el impacto colateral que los seres humanos estamos ocasionando en el control de esta pandemia.
Pero, ¿son seguras las mascarillas de tela?
Cuando hablamos de seguridad tenemos que hablar de un parámetro llamado «eficacia de la filtración bacteriana (BFE)».
Las mascarillas quirúrgicas tienen un BFE mayor o igual a un 95%, mientras que las FFP2 tienen un 92% y las FFP3 un 98%.
En el caso de las mascarillas de tela reutilizables, el Ministerio afirma que deben de tener un BFE superior al 90%.
Es importante que si vas a comprar una mascarilla de tela ya fabricada te asegures que el material tenga la BFE correcta. Aquí te muestro un ejemplo:
Como dato adicional, te diré que las mascarillas de tela se han de lavar a una temperatura de al menos 60°C.
¿Puedes fabricarte tu propia mascarilla de tela? ¿Qué material debes de usar?
Sí, puedes fabricarte tu propia mascarilla casera.
El problema es que no sabrás la BFE que tienen las telas, a no ser que te compres unas certificadas.
Pero no desesperes, ya se han hecho estudios sobre los diferentes materiales que tienes por casa y cuáles son los mejores para fabricar una mascarilla.
Y los ganadores son los tejidos de 100% algodón, destacando las telas tipo sábana y camiseta.
Además, la gran ventaja de las mascarillas fabricadas en casa es que te las puedes hacer perfectamente ajustadas a tu cara, lo que aumentará la protección. No sé a ti, pero a mí las mascarillas quirúrgicas me quedan gigantes y cada vez que estornudo (debido a mi alergia estacional) se salen la mayoría de las secreciones por los lados.
Para hacer tu mascarilla aún más ecológica te aconsejo que para atarla le pongas unas cintas de algún material natural en lugar de las clásicas gomas.
¿Le hace falta un filtro a tu mascarilla de tela?
No.
Como te mostraba anteriormente, la BFE de la mascarilla es suficiente.
Sin embargo, añadir un filtro implica aún más protección. De esta forma una mascarilla lavable más filtro podría garantizar una protección incluso superior a la de las mascarillas quirúrgicas.
Eso sí, es importante que sepas que el filtro ha de ir metido entre dos capas de tela y nunca debe de estar en contacto directo con tu piel. Por esto es importante que la mascarilla de tela, ya sea comprada o de fabricación casera, tenga un bolsillo interior para tal fin.
En cuanto al tipo de filtro, hay de dos tipos:
Filtro lavable
Normalmente está hecho de tejidos sintéticos y es finito. Suele poder lavarse unas 10 veces cada uno antes de tener que desecharlo.
Filtro desechable
Normalmente es de celulosa, pudiendo utilizarse uno casero hecho con un pañuelo de papel o papel de cocina.
Personalmente prefiero de este tipo, puesto que la celulosa no es plástico y se degrada muy fácilmente sin casi contaminar.
¿Qué te ha parecido esta información?
¿Te he convencido para que uses una mascarilla de tela?