Hace ya unos… ¿10 años? presenté mi proyecto fin de carrera, el cual estaba enfocado en buscar la reducción de los gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera.
Han pasado ya años, pero el panorama sigue igual…
Aunque ahora al menos una parte de los jóvenes ha empezado a reaccionar gracias a la activista sueca Greta Thunberg.
Sin embargo, me apetecía compartir lo que aprendí para que tú también puedas tengas en cuenta qué daño hace cada uno de los gases de forma independiente, y que hay algunos mucho más peligrosos que el famoso dióxido de carbono.
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
Los gases de efecto invernadero (GEI) son aquellos gases presentes en la atmósfera terrestre que son capaces de absorber la radiación infrarroja del Sol. De esta forma juegan un papel aumentando y reteniendo el calor en la atmósfera, contribuyendo así al efecto invernadero.
Sin los gases de efecto invernadero, la temperatura promedia de la superficie terrestre sería alrededor de −18 °C, en lugar de la media actual de 15 °C. El problema es que cuanta más concentración de gases hay, más se calienta el planeta y más se trastoca su equilibrio.
Qué es el efecto invernadero
El efecto invernadero es el fenómeno por el cual la radiación solar natural recibida por la Tierra no puede volver al espacio y se queda retenida en la atmósfera.
¿Qué consecuencias tiene el efecto invernadero?
Las más importantes son las siguiente, pero hay muchas más:
- Deshielo de los polos: provocando un notable aumento del nivel del mar que podría llevar a inundar ciudades y poblaciones.
- Desertización: ocasionando un fuerte impacto en la agricultura, los cultivos y echando a perder zonas que anteriormente eran fértiles.
- Cambios en las estaciones del año: afectando a los procesos de migraciones de los animales y a su reproducción.
- Afectación de los ecosistemas: produciendo que las plantas y animales se tengan que adaptar, o migrar, para no extinguirse.
¿Cuáles son los GEI?
Los más importantes, por orden de concentración en la atmósfera, son:
- Vapor de agua (H2O): es un gas que se obtiene por evaporación o ebullición del agua líquida o por sublimación del hielo. Es el que más contribuye al efecto invernadero aunque directamente no contamina, ya que una vez en el aire se condensa y vuelve a la tierra en forma de lluvia. Favorece la creación de estelas de condensación y a la destrucción y alteración química de ozono.
- Dióxido de carbono (CO2): es el gas que se genera directamente de la combustión de moléculas de carbono. Contribuye a que la Tierra tenga una temperatura tolerable para la biomasa. Por otro lado, un exceso de dióxido de carbono acentúa el efecto invernadero.
- Metano (CH4): es un gas de efecto invernadero relativamente potente que puede contribuir al calentamiento global del planeta; pero su concentración es relativamente baja.
- Óxidos de nitrógeno (NOx): el término óxidos de nitrógeno (NxOy) se aplica a varios gases formados por la combinación de oxígeno y nitrógeno. El proceso de formación más habitual de estos compuestos inorgánicos es la combustión a temperaturas superiores a los 1200 ºC. Favorecen la creación de ozono (O3) y la destrucción del gas metano (CH4).
- Ozono (O3): es una sustancia formada a partir de otros contaminantes primarios emitidos a la atmósfera, principalmente óxidos de nitrógeno. En la atmósfera, actúa como depurador de aire y como filtro de los rayos ultravioletas procedentes del Sol. El ozono en concentraciones del 100% es dañino para el ser humano, pero a concentraciones inferiores a los 0,05 PPM (diez partes por millón), genera beneficios para la salud, pues destruye los microorganismos patógenos del aire causantes de alergias y transmisión de enfermedades como la gripe o el coronavirus.
- Clorofluorocarbonos artificiales (CFC): son cada uno de los derivados de los hidrocarburos saturados obtenidos mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos de flúor y/o cloro principalmente. Debido a su alta estabilidad físicoquímica y su nula toxicidad, han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes de los aerosoles. Favorece la formación de aerosoles de sulfato, estelas de condensación y alteración química de ozono.
¿Por qué se le da tanta importancia al dióxido de carbono (CO2)?
De todos los GEI contaminantes, el CO2 es el que se presenta en mayores cantidades en la atmósfera. A lo largo del tiempo su concentración se ha ido incrementando muy seriamente:
Por este motivo, es el gas de efecto invernadero cuya concentración más se necesita disminuir.
¿El CO2 es más o menos nocivo para el planeta que el resto de gases de efecto invernadero?
Como vimos anteriormente, el CO2 es el gas más abundante. Sin embargo, no es el peor.
El dióxido de carbono se limpia bastante rápido gracias a la fotosíntesis de las plantas, ya que ellas absorben ese gas y liberan el oxígeno que respiramos.
El cuadro que se presenta a continuación muestra cuántas veces calienta la Tierra un Kg de cada gas en un periodo de 20, 100 y 500 años:
Con estos datos podemos concluir que:
el resto de gases de efecto invernadero son muchos más nocivos para el medio ambiente que el dióxido de carbono.
¿Cómo se pueden reducir los gases contaminantes?
Dióxido de carbono (CO2): evitando la combustión de combustibles fósiles y plantando todo tipo de especies vegetales.
Metano (CH4): reduciendo la combustión de combustibles fósiles, evitando la quema de terrenos agrícolas y frenando la ganadería intensiva.
Óxidos de nitrógeno (NOx): reducir la temperatura de combustión, así como la concentración de nitrógeno y oxígeno en el ambiente.
Ozono (O3): reducir la formación de óxidos de nitrógeno (NOx).
Clorofluorocarbonos artificiales (CFC): hay que limitar su uso al máximo. Ya se ha ido haciendo durante los últimos años y se ha podido comprobar la mejoría en el agujero de la capa de ozono que está presente sobre la Antártida
CONCLUSIÓN:
- Eliminar los combustibles fósiles.
- Plantar árboles y otra especies vegetales, así como proteger las ya existentes.
- Consumir mucha menos carne, más vegetales y potenciar los cultivos autóctonos.
Sé que es difícil pensar a nivel individual, pero ¿que se te ocurre que podemos hacer nosotros para emitir menos gases de efecto invernadero?
Eldegoss
Es curioso, hubiera dicho que es bueno que se genere ozono precisamente para que se cerraran los agujeros que tenemos en la capa de ozono
Raquel
Pues ya ves. El ozono es bueno, pero en su justa medida. Al igual que el efecto invernadero también es bueno para hacer la vida viable en el planeta, pero también en su justa medida.