¿Puede ser una mudanza realmente ecológica?
Piénsalo. Comprar cajas, cinta de embalar, rotuladores para etiquetar, infinitos viajes en coche y un largo etcétera.
Pero no desesperes, también cabe la posibilidad de que sigas siendo una persona de lo más ecológica dentro del caos de una mudanza siguiendo unos sencillos consejos que te pongo a continuación.
1. Las cajas, mejor de segunda mano
¿Comprar cajas para una mudanza?
Sólo la idea hace que mi cabeza colapse.
Además, las cajas que venden no son nada baratas.
Mi consejo es que te vayas a un pequeño comercio de tu zona y preguntes si te pueden guardar cajas. Simplemente las vas a buscar en el momento pactado y ya está, cajas al mejor precio.
Eso sí, mejor abstente de las cajas que puedan estar manchadas.
2. La cinta de embalar, sin plástico
Parece que la cinta de embalar tiene que ser obligatoriamente de plástico, ¿no? Resistente y barata.
ERROR
Cuando leí «cinta adhesiva de papel kraft» dentro de la web de sinplástico pensé en que eso no podía ni existir.
Papel es casi sinónimo de endeble, pero decidí darle una oportunidad, ¡y menuda sorpresa me llevé!
Es igual de resistente que la de plástico y, al partirse con la mano, hace que todo sea mucho más rápido. Y no temas porque no se despegará.
Eso sí, no compres la más barata que te encuentres en Amazon. Yo caí en ese error cuando se me terminaron los rollos de sinplástico y fue horrible. La calidad nada que ver.
3. Los viajes, cuantos menos mejor
No, no pretendo decirte que para ser más eco te tienes que deslomar cargando infinidad de cajas a pie desde el punto A al punto B.
Lo que sí me gustaría es invitarte a hacer una reflexión:
¿Mejor 100 viajes en coche, ó 2 en una furgoneta grande?
A nivel contaminación, la furgoneta es la mejor opción (aunque funcione con diésel). Si no tienes ningún conocido que te pueda prestar una siempre puedes optar por un alquiler.
A mí me costó 80€ el alquiler de una grande durante 24 horas y con seguro a todo riesgo.
4. Reserva espacio en la vía pública
Este punto casi todo el mundo lo pasa por alto. Bien porque desconocen esta posibilidad, o bien porque creen que las tasas son muy altas.
Te diré que prácticamente todos los Ayuntamientos tienen normativas sobre estacionamientos en las vías públicas, y si te vas a mudar puedes pedir que te reserven un espacio.
Piénsalo, llegar y aparcar. Sin ponerte en doble fila con el motor continuamente en marcha y una posible multa.
El planeta (y los vecinos) te lo van a agradecer.
En cuanto a las tasas, varían en cada Ayuntamiento. A mí me costó 7,7€ la reserva de 10 metros lineales durante 24 horas.
5. Rotuladores para etiquetar
Aquí pequé.
Sé que existen rotuladores más ecológicos que los típicos que puedes encontrar en cualquier papelería, pero yo fui incapaz de encontrar unos que sustituyesen al típico rotulador permanente con el que se rotulan las cajas.
Como no tenía tiempo para andar investigando mucho sobre el tema tuve que optar por el «mal camino».
Sin embargo, luego caí en la cuenta de que podía haber comprado rotuladores infantiles ecológicos de punta gruesa, que me hubiesen hecho el apaño perfectamente.
Otra opción también puede ser etiquetar con otro tipo de material tipo ceras ecológicas, pinturas para pincel o la simple tinta china.
¿Conocías alguno de estos tips?
¿Te han resultado útiles para tu mudanza ecológica?
Sara
Grandes consejos, gracias por compartir!
Lo de comprar cajas nunca lo he entendido, de verdad… Si a muchas tiendas hasta les haces un favor, se ahorran el viaje (o viajes) al contenedor! Me he mudado muchas veces y jamás he comprado una caja.
Pena no haber sabido lo de la cinta, siempre he usado de embalar de plástico y no siempre es muy buena… Tomo nota.
Raquel
Gracias por comentar.
Sí, la verdad es que comprar cajas yo es algo que no entiendo, pero al menos es relativamente accesible acceder a unas ya usadas. La cinta, en cambio, entiendo que si vas a comprar un par de rollos no te salga rentable pedirla, esperar que te llegue y además pagar los gastos de envío.